Esto solo me lleva a entender que nuestra vida debe ser así, adaptarnos a nuestro contexto, pero sobre todo estar siempre dispuestos a aprender y dejarnos moldear, mi hijo casi al termino de la semana y con su playerita de COMPA (que le mande a hacer) a todos les decía que El era un COMPA y esto es lo que me sorprende en medio de lo que estaba viviendo el se identifico y decidió ser parte, aunque no alcanzara a entender.
Lo que vivimos hoy en día en nuestra ciudad no lo alcanzo a entender, pero se que mi forma de hacer misión ha cambiado y que esta cambiando, que mi forma de comprender la realidad que vivimos también esta cambiando, pero que sobre todo Dios no ha cambiado y sigue fiel y sigue atento a lo que me sucede.
Andrés solo sabia que había amigos míos que han llegado a ser tan entrañables que se preocupaban y cuidaban de el, que había gente que sin conocerle le amo. me seria imposible cuestionar la presencia y el cuidado de Dios en mi ciudad, porque en medio de lo que vivimos, aun vivimos y si no fuera así, viviríamos !!!
2 comentarios:
Yo también aprendí por medio de Andrés!
Ni un momento se separaba de su papá, siempre iba tras de él; podía alejarse pero siempre estando cerca. Si papá decía "vamos hijo", el peque confiaba totalmente y se iba a donde le dijera.
¡Así debería ser nuestra relación con nuestro Padre celestial! Con la fe de un niño pequeño =)
Gracias por compartirlo René!
Publicar un comentario